Este año incrementaron el baile y el folclor, pero sigue el desperdicio de agua entre los ciudadanos. [Mas]
Publicado Huasi Pichai
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Un soleado inicio de carnaval disfrutaron ayer los ciudadanos que decidieron pasar en el puerto principal los días de este feriado.
La ciudad se veía desolada en su sector céntrico y muy pocos comercios abrieron sus puertas. No había tráfico en la urbe.
En cambio, en los populares barrios del sur y del suburbio oeste, familias enteras se reunieron para, como es costumbre cada año, disfrutar por varias horas en las calles de música, baile, comida a la intemperie y sobre todo de los baños de agua, pintura y anilina.
Este juego tradicional que no cede espacio, a pesar de los incentivos de las autoridades para que la ciudadanía se dedique un poco más a actividades culturales y de integración artística, como sus desfiles y presentaciones artísticas, continúa vigente.
Y es que esos "remojones carnavaleros", a pesar de ser una forma de desperdicio de líquido vital, traen a los jugadores de carnaval una refrescante forma de salvaje diversión, mientras encienden los ánimos, disfrutando de cervezas bien heladas, compartidas con parientes, amigos y vecinos.
Otra actividad que se repite es el baño en piscinitas inflables colocadas en los portales de las casas, de los más pequeños del hogar, quienes disfrutaron al máximo del carnaval, jugando en el agua.