El Universo
En silla de ruedas y vistiendo ropa deportiva, anoche la mexicana Lucía Morett, una de las tres sobrevivientes del ataque perpetrado el pasado 1 de marzo por tropas colombianas a una base clandestina de las FARC en Angostura (Sucumbíos), donde fue muerto el ex guerrillero Raúl Reyes, salió del hospital Militar donde se recuperaba.
La joven, de 26 años, estuvo internada en ese centro de salud durante 38 días junto a las colombianas Martha Pérez y Doris Bohórquez (que aún permanecen allí), quienes fueron rescatadas por las Fuerzas Armadas ecuatorianas.[mas]
Publicado Huasi Pichai
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El director del hospital, Rommel Reyna, indicó que ella llegó con heridas por lo que tuvo que someterse a intervenciones y que recibió del Ministerio Público una comunicación donde se indica que “no existe ni medida cautelar alguna, no existe ninguna orden de prisión, ni prohibición de salida del país” sobre Morett. Precisó que la atención médica costó $ 5.000, que el 50% pagó el Gobierno mexicano y la otra parte los padres de la joven.
Morett, estudiante de la Universidad Autónoma de México (Unam), en una rueda de prensa leyó un escrito durante diez minutos en el que agradeció los cuidados recibidos.
Lloró cuando recordó que sus cuatro amigos, con los que llegó al país fueron “asesinados” en Angostura y criticó al Gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe. Manifestó que aún no sabe cuánto tiempo permanecerá en Ecuador, pues espera que su gobierno le garantice la seguridad y la vida.
Al recordar el ataque aseguró: “Los ruidos fuertes aún me aterran”. Afirmó que fue al campamento de las FARC por “inquietudes académicas con relación a mi licenciatura que es sobre teatro de creación colectiva”.
Morett es solicitante de refugio, un trámite que puede durar entre 30 y 45 días, que involucran garantías y protección.
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