El Comercio
El Gobierno ajustará el presupuesto de este año con el fin de que el déficit fiscal no supere los USD 1 500 millones, cifra que consideran manejable.
El ajuste se vuelve necesario porque las ventas petroleras, que representan alrededor del 40% de los ingresos fiscales están a la baja y el barril bordea actualmente los USD 30. Los gastos que ha comprometido el Régimen, sin embargo, demandan de un barril que promedie los USD 85.[mas]
Publicado Huasi Pichai
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Para equilibrar los ingresos y los gastos, el Presidente de la República se reunió ayer con el frente económico, para ver dónde se puede recortar el gasto.
El ministro de la Política Económica, Diego Borja, prefiere no hablar de recorte sino de una priorización del gasto público.
El Ejecutivo maneja tres escenarios que dependen del precio del crudo: uno, si el valor del barril se ubica por debajo de los USD 30; otro intermedio, es decir de un barril de USD 40; y un tercero si el precio supera los USD 60.
El Régimen considera más probable los dos primeros escenarios, pero eso significará limitar el gasto fiscal, que el 2008 se elevó considerablemente debido a la inversión pública.
Para el ex ministro de Finanzas, Pablo Dávalos, el Ejecutivo trabajará en elevar el consumo en la población, “dado que el enfoque es de reactivación y no de estabilidad”. A partir de ello pretenderá reactivar la demanda interna y la producción.
El Ejecutivo anunció que este año trabajará con el mismo presupuesto del año anterior, de USD 13 500 millones. Sin embargo, eso ubicó al déficit en USD 5 000 millones. Ahora Borja dice que se espera conseguir que el hueco no supere los USD 1 500 millones.
Por ello, el Gobierno analiza frenar el gasto fiscal. La priorización de la obra pública es una de las alternativas. Según Borja, ayer se debía tratar y conocer cómo iría la ejecución de obras en este año.
Para Dávalos, “las opciones son restringidas, porque el país no tiene una política monetaria y, con la disminución del precio del petróleo, el Gobierno se verá limitado para gastar. Lo más probable es que se vean políticas de endeudamiento con multilaterales: BID y CAF para sostener la inversión”.
Borja explicó que se establecerán tres parámetros para el análisis y establecer los proyectos que sí se ejecutarán este año.
Lo primordial serán las obras sociales en educación y salud. En segundo lugar se implementarán los proyectos de los sectores estratégicos, en especial los petroleros, las hidroeléctricas y de transporte. Finalmente, las obras de arrastre que no deberán suspenderse.
Tampoco se piensa disminuir el gasto en subsidios. El mismo presidente Rafael Correa descartó su eliminación. Aunque se elabora un Registro Único de Beneficiarios para focalizarlos.
“Cualquier cosa que no caiga en esos ámbitos se postergará, pero conforme se consiga financiamiento entrará en la inversión de este año”, dijo Borja.
Para conseguirlo, el Gobierno tomaría ciertas previsiones que van desde frenar las importaciones hasta cobrar a los deudores del Servicio de Rentas Internas.
En tal caso, Borja espera que el precio del crudo se mantenga en un punto medio, con un promedio de entre USD 38 y 40.
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