El Comercio
Un histórico e inédito acuerdo se selló ayer en la cumbre del Grupo de Río, en Santo Domingo, República Dominicana. Los mandatarios Rafael Correa (Ecuador), Álvaro Uribe (Colombia), Hugo Chávez (Venezuela) y Daniel Ortega (Nicaragua) dieron por terminada la grave crisis diplomática que desde el domingo desencadenó la ruptura de relaciones entre Ecuador y Nicaragua con Colombia. [mas]
Publicado Huasi Pichai
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El momento más intenso y emotivo de la cumbre se vivió hacia las 16:15 (hora de Ecuador) cuando Uribe, en medio de aplausos, dejó su puesto y se acercó a Correa, para exteriorizarle sus disculpas por lo ocurrido estrechándole la mano. Luego, abrazó a Chávez y Ortega, con quienes se comprometió a no enviar la demanda a la Corte Internacional y a solucionar el diferendo con Nicaragua. Los gestos de amistad y complacencia se generalizaron entre todos los mandatarios presentes.
Posteriormente, el Grupo de Río, donde estaban presentes 16 mandatarios de toda la región, aprobó la declaración de Santo Domingo. En esencia ese documento señala que se aceptan las disculpas del presidente Uribe a Ecuador, con el compromiso de que esos hechos no se repetirán en el futuro bajo ninguna circunstancia. Además de que se investigarán los hechos denunciados por el Gobierno colombiano sobre los supuestos nexos de funcionarios ecuatorianos con las FARC.
El conflicto diplomático se produjo a raíz de la incursión de tropas colombianas el primero de marzo al sector fronterizo de Sucumbíos, donde se encontraba un campamento de los irregulares. Durante ese ataque murió el segundo de esa organización, Raúl Reyes, y 20 subversivos más. Al día siguiente, Ecuador rompió relaciones con Colombia y retiró su embajador de Bogotá.
a tensión limítrofe aumentó con el anuncio del presidente Chávez de enviar diez batallones y tanques a la frontera colombo-venezolana. Inesperadamente, el conflicto escaló el jueves, cuando Nicaragua tomó la misma decisión: romper relaciones diplomáticas con Bogotá.
Los presidentes también reiteraron en la declaración de ayer su compromiso a combatir en sus países las acciones de los grupos irregulares, pero reiteraron la aplicación de las cartas de la OEA para la convivencia pacífica entre los estados.
Adicionalmente respaldaron la decisión asumida esta semana por la OEA, que integró una comisión, encabezada por Juan José Insulza, que hoy llega a Ecuador para verificar lo ocurrido en la frontera.
El encuentro del Grupo de Río comenzó al mediodía con dos horas de retraso. Toda la atención estaba centrada en la crisis diplomática entre Ecuador, Colombia y Venezuela.
En la primera parte los mandatarios de Ecuador y Colombia expusieron sus argumentos y dieron su versión de lo ocurrido en diferente tono.
También existe violación a la soberanía cuando desde otro país un grupo terrorista ataca a ciudadanos del país vecino.
Uribe
La parte más tensa ocurrió pasadas las 11:00 cuando Correa y Uribe tuvieron un duro cruce de palabras “Todo lo que dijo Uribe y su gobierno es una gran mentira”, dijo Correa al referirse a la comunicación que mantuvieron ambos luego del ataque. El colombiano, aunque volvió a pedir perdón, replicó que Correa nunca colaboró "en la lucha contra el terrorismo" de las FARC.
El momento más incómodo se vivió cuando Correa pidió “derecho a réplica” y ambos mandatarios se cruzaron la mirada.
Correa acusó a su par colombiano de montar “una farsa”. “Cuando nuestros soldados llegaron al lugar encontraron una masacre; todo lo que había dicho Uribe era una gran mentira. Está claro que se había violado la soberanía ecuatoriana”.
Correa, que hizo su exposición con varias fotos y mapas del lugar del ataque, también pidió que el Grupo de Río incluya en sus deliberaciones el “gravísimo” problema creado por el Gobierno colombiano”.
Luego, Uribe admitió que el campamento atacado estaba en territorio ecuatoriano, pero dijo que fue desde Colombia que se hizo el bombardeo aéreo.
A los pocos segundos insistió en que Ecuador apoyaba a la guerrilla y no cooperaba con su país. En Colombia “hay plenas garantías e instituciones independientes", para luchar contra los terroristas”, recalcó el presidente Uribe.
También pidió que se analice la incursión “desde una perspectiva amplia”. Y dejó sentada su admiración porque en la cita no se hablaba de la “violación a la soberanía del pueblo de Colombia”. “Hay violación de soberanía”, dijo, “cuando desde el otro país, un grupo terrorista dispara contra los ciudadanos vecinos"
Uno de los instantes más complejos fue cuando Uribe se molestó por la sonrisa de Correa. “No se puede presentar lo que sucedió como una masacre”, descargó y luego de pocos minutos Correa abandonó la sala, a la que volvió para replicar con mayor vehemencia y fustigar a Uribe. “Su insolencia le hace más daño al pueblo ecuatoriano que sus bombas asesinas”.
En la cita tuvieron actuaciones destacadas la presidenta argentina Cristina Fernández; de México, Felipe Calderón, y de Venezuela Hugo Chávez. También fue clave la conducción del mandatario dominicano Leonel Fernández, quien instrumentalizó el acercamiento de Uribe y Correa y les pidió que se dieran la mano.
Otra intervención clave fue la de Chávez quien fue sorpresivamente conciliador.
El desenlace amistoso fue repentino. Toda la cita estuvo plagada de gestos amistosos, que sucedieron a caras largas, dientes apretados, agravios cara a cara y gestos estridentes. La Cumbre se desarrolló con gran tensión, pero acabó cuando Correa anunció que daba por superado el conflicto con el gobierno de Alvaro Uribe.
Un momento especial también se vivió cuando Uribe saludó con Ortega, quien anunció que quedaba suspendido el rompimiento de relaciones.
Pese a recibir las excusas de su homólogo colombiano, Correa dijo que su gobierno no apoyaba a las FARC ni lo hará en el futuro.
Más allá de los apretones de mano, Correa se mostró parco y reservado. Alertó que los problemas de fondo no se han superado.
“Hará falta mucho más que un abrazo y un pedido de disculpas para que la relación entre los tres países vuelva a ser normal. El riesgo de que el conflicto interno se desbordé está aún presente”, dijo Rafael Correa. Hacia las 18:00 el Primer Mandatario ecuatoriano y su comitiva tenían previsto volar rumbo a Ecuador. Tiene previsto reunirse el fin de semana con la misión de la OEA.
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