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marzo 23, 2008

Un día entre el turismo y la religión

Expreso

El ulular proveniente de una caravana de 20 patrulleros de la Policía Nacional despertó a la familia de Julio Bohórquez, mientras descansaban ayer en uno de hoteles cercanos al malecón de Salinas.El fuerte ruido alarmó también a María José Medina, quien junto a varios amigos aprovechaba la fría mañana para trotar cerca de la playa. [Mas]

Publicado Denuncia Ecuador
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¿Se trata de alguna autoridad? ¿Hay alguna emergencia? ¿Hubo algún robo?, fueron las interrogantes de Bohórquez, Medina y de todos quienes escucharon el ‘escándalo’ policial.La calma volvió luego que conocieron que la caravana, encabezada por la prefecta provincial electa, Ana Triviño, simbolizaba la integración de los nuevos automotores a la seguridad del balneario y del resto de la provincia, aprovechando el inicio del feriado de Semana Santa.


Los 20 vehículos se suman a los 29 que patrullarán la provincia de Santa Elena de ahora en adelante. El contingente de la institución incluye a 841 uniformados, 53 motos, 3 buses, 3 camiones, un helicóptero y una ambulancia.El Sistema de Comando de Incidentes, conformado por varias entidades de la provincia de Santa Elena, también cuenta con la colaboración de 51 salvavidas de la Armada Nacional.

De esa manera se desplegó un plan de seguridad que se planificaba desde hace seis meses y que, al menos ayer, comenzó a sentirse entre los habitantes de Santa Elena y los turistas.La cobertura de seguridad se extendió a las distintas procesiones religiosas que se celebraron en los diferentes balnearios.

Durante la noche, los visitantes aprovecharon para recorrer el malecón o acudir a los centros de diversión, aunque la mayoría de estos locales trabajó a medias por tratarse de un día de reflexión cristiana.El movimiento de turistas también se observó en otros sectores como San Pablo, Ayangue, Libertador Bolívar y Montañita. En este último balneario hubo una mayor presencia de bañistas y surfistas.“Escogimos San Pablo por la tranquilidad y porque no está distante”, comentó Luis Molineros, quien viajó desde la ciudad de Guayaquil hasta ese sector, en compañía de su familia.Mientras que José Andrés Romero prefirió Montañita por considerar que “la diversión para los jóvenes está en esa playa”.

Los dueños y administradores de los bares, discotecas y hoteles de ese balneario, visitado en su mayoría por extranjeros, se mostraron optimistas por la acogida en el último feriado de la temporada playera.Los comerciantes coincidieron con ellos y afirmaron que tenían la certeza de que este año las ventas iban a superar las ganancias registradas en el 2007. “Es el último feriado y la gente vino en gran número. Creo que vamos a tener buenas ganancias”, afirmó un artesano.

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