Expreso
El llanto y los gritos desgarradores que a pocos pasos emitía la pequeña Valeria (nombre protegido), de seis meses de edad, no fueron suficientes para evitar la detención de su madre, María Fernanda Torres. [Mas]
Publicado Denuncia Ecuador
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La desesperación de la criatura fue lo que menos vieron cerca de medio centenar de gendarmes, que en la mañana de ayer se desplegaron al centro de Guayaquil para hacer efectiva una boleta de auxilio en contra de la mujer, emitida por la Comisaría Primera de Milagro, a favor de una oficial de la Policía Nacional.
El despliegue se originó pasadas las 10:30, luego de que María Fernanda saliera del Banco de Sangre de la Cruz Roja del Guayas, ubicado en las calles Primero de Mayo y avenida Quito, adonde acudió con la pequeña para realizarle un examen de sangre. Con ello intenta sustentar una demanda de paternidad que sigue en contra de su ex pareja, el teniente N.P.
“Mi hermana tuvo una hija con un teniente de la Policía que la dejó (en el cuarto mes de embarazo) por una capitana de Milagro y vino acá para hacerse la prueba de ADN, porque él no le quiere dar el apellido. En eso vino él con la actual mujer que ordenó a todos ellos (policías) este abuso... ¡Esto es una injusticia!”, decía Elizabeth Torres a un oficial que se hizo presente para tratar de calmar los ánimos de decenas de ciudadanos que se aglutinaron para cuestionar el despliegue policial contra la mujer.
“Si así actuaran para detener a un delincuente”, comentó una transeúnte que aseguró haber visto cómo los uniformados golpearon a la madre para que ingresara al patrullero 165.
Quienes se encontraban en el Banco de Sangre corroboraron la versión de la mujer. “Los policías vinieron hasta acá para llevarla a la fuerza, pero como nosotros no la dejamos la esperaron abajo. Allí la agarraron y la arrastraron (los policías varones). Aquí subió una capitana y todavía el policía que es el papá de la niña le pegó a la señora (María) y ella se defendió... le pegaron duro cuando la tenían prendida en el carro, por eso nosotros nos metimos porque le pegaron hasta a la niña”, aseguró un grupo de señoras.
Para Elizabeth Torres, lo ocurrido con su hermana es una venganza de la pareja, porque le habían advertido que iban a denunciar el caso ante los medios de comunicación.
Según el oficial Martínez, lo único que estaban haciendo en ese momento era hacer efectiva la boleta de auxilio a favor de S.R.M., quien denunció a Torres por presunta agresión. En la acción, dos policías fueron mordidos.
Según el coronel Gonzalo Cabezas, jefe del Comando Guayas, el despliegue policial se efectuó ante el temor de algún escándalo de proporciones de personas que no tenían nada que ver en el problema.
Aseguró que en el caso no hay ninguna demanda de paternidad contra algún elemento policial. No obstante, aseguró que se realizará una investigación. (PVC)
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