El Comercio
El cantante colombiano promocionó su producción ‘Gratitud’, en el país que le abrió las puertas de la internacionalización. [Mas]
Publicado Denuncia Ecuador
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El hecho de que Ecuador sea vecino de Colombia convierte a nuestro país en el encargado de dar la patadita de la suerte a los artistas del norte.
El caso del bogotano Fonseca no fue la excepción. Primero optó por afianzar su carrera en Colombia. Luego de un disco probado en su tierra decidió cruzar la frontera para mostrar su talento a escala internacional, pasando primero por Ecuador.
La gratitud que él tiene por este país es similar a la que compatriotas suyos -como Shakira alguna vez- manifestaron hacia los vecinos que les abrieron las puertas al estrellato.
Por eso, ‘Te mando flores’ fue su primer disco en llegar a las tiendas ecuatorianas, pero no el último. Ahora, el cantante colombiano trae ‘Gratitud’, su más reciente producción. Enrédame es su primer sencillo y sonó fuerte en las emisoras del país, antes de que el artista llegara para promocionarlo en la televisión local.
Se puso el disco al hombro antes de grabarlo. Llevó los demos al estudio y fue pieza fundamental de su producción. “Esa es parte de la labor del artista”, dice.
Con un ritmo contagioso, la canción trae algo del famoso tropipop colombiano que se caracteriza por juntar sabor y romance: “Y enrédame de amor mi vida / y hazme un nudo ciego / y entrégame tus pesadillas / que yo te doy mis sueños / y enrédame de amor mi vida / dejemos tanto enredo...”.
El calor y sabor colombiano nacen en cada canción que compone. Dice que lo lleva dentro y asoma sin pensar. “Eso no lo decides tú, es más, creo que cuando uno lo decide es cuando lo hace mal. Yo creo que las canciones nacen de lo que tú tienes adentro y lleva información de muchos años, de lo que has oído toda la vida, de la música que te ha gustado, de la que le has oído a tus papás”.
Aunque los ritmos tropicales ya habían sido protagonistas de su música, esta vez ha decidido incursionar también un poco en una fusión de su estilo personal con el vallenato, en el tema que da nombre al disco, Gratitud.
Al artista le encanta el género y demoró en acercarse a él porque es música más costeña. Siempre le ha gustado y sintió que era el momento de tocarla. Está encantado por haber tomado un acordeón, jugar con él, y crear cosas nuevas en sus canciones.
Esta vez, el disco está dedicado a los secuestrados en su país. No compuso ningún tema al respecto, porque cree que la música es suficiente: “El secuestro es el crimen más atroz sobre la Tierra en este momento. Es tan absurdo como si existieran campos de concentración nazi hoy día. Es algo que debe ser erradicado”.
El cantante colombiano promocionó su producción ‘Gratitud’, en el país que le abrió las puertas de la internacionalización. [Mas]
Publicado Denuncia Ecuador
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El hecho de que Ecuador sea vecino de Colombia convierte a nuestro país en el encargado de dar la patadita de la suerte a los artistas del norte.
El caso del bogotano Fonseca no fue la excepción. Primero optó por afianzar su carrera en Colombia. Luego de un disco probado en su tierra decidió cruzar la frontera para mostrar su talento a escala internacional, pasando primero por Ecuador.
La gratitud que él tiene por este país es similar a la que compatriotas suyos -como Shakira alguna vez- manifestaron hacia los vecinos que les abrieron las puertas al estrellato.
Por eso, ‘Te mando flores’ fue su primer disco en llegar a las tiendas ecuatorianas, pero no el último. Ahora, el cantante colombiano trae ‘Gratitud’, su más reciente producción. Enrédame es su primer sencillo y sonó fuerte en las emisoras del país, antes de que el artista llegara para promocionarlo en la televisión local.
Se puso el disco al hombro antes de grabarlo. Llevó los demos al estudio y fue pieza fundamental de su producción. “Esa es parte de la labor del artista”, dice.
Con un ritmo contagioso, la canción trae algo del famoso tropipop colombiano que se caracteriza por juntar sabor y romance: “Y enrédame de amor mi vida / y hazme un nudo ciego / y entrégame tus pesadillas / que yo te doy mis sueños / y enrédame de amor mi vida / dejemos tanto enredo...”.
El calor y sabor colombiano nacen en cada canción que compone. Dice que lo lleva dentro y asoma sin pensar. “Eso no lo decides tú, es más, creo que cuando uno lo decide es cuando lo hace mal. Yo creo que las canciones nacen de lo que tú tienes adentro y lleva información de muchos años, de lo que has oído toda la vida, de la música que te ha gustado, de la que le has oído a tus papás”.
Aunque los ritmos tropicales ya habían sido protagonistas de su música, esta vez ha decidido incursionar también un poco en una fusión de su estilo personal con el vallenato, en el tema que da nombre al disco, Gratitud.
Al artista le encanta el género y demoró en acercarse a él porque es música más costeña. Siempre le ha gustado y sintió que era el momento de tocarla. Está encantado por haber tomado un acordeón, jugar con él, y crear cosas nuevas en sus canciones.
Esta vez, el disco está dedicado a los secuestrados en su país. No compuso ningún tema al respecto, porque cree que la música es suficiente: “El secuestro es el crimen más atroz sobre la Tierra en este momento. Es tan absurdo como si existieran campos de concentración nazi hoy día. Es algo que debe ser erradicado”.