La Tarde
Rostros de preocupación, pero sobre todo de sorpresa, reflejaban esta mañana comerciantes e importadores azuayos, quienes mantuvieron una reunión en la Cámara de Comercio de Cuenca. [Mas]
Publicado Huasi Pichai
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Prácticamente se autoconvocaron ante la noticia reciente del gobierno nacional, a través del Consejo Nacional de Calidad, respecto al nuevo reglamento de importaciones.
"Existen algunas leyes que es imposible que los pequeños comerciantes puedan cumplir", comentó María Elena Vásquez, importadora de ropa para almacenes.
Hay un requisito que obliga sacar un certificado de origen, que tendría que emitir el país donde fue confeccionada la prenda. Por ejemplo, si se compra un vestido en Estados Unidos el certificado debe venir desde China.
"Entonces tendríamos que viajar allá para que nos entreguen ese documento, independientemente de los costos que esto acarrearía, no hay organismo que este momento conceda estos certificados. Es algo irreal que solamente este gobierno se inventó para poner trabas a los pequeños y grandes importadores", manifestó esta importadora.
Sonia Peña, dueña de boutique, comentó "nos han informado requisitos que se deben cumplir para importar textiles. En nuestro caso para poder traer mercadería americana que se vende acá, son normas imposibles de cumplir". (ACR)
Familias dependientes
* Según la comerciante Peña, para los grandes empresarios, para quienes traen 200 ó 300 mil dólares, no les afectaría. El problema son miles de personas que nos dedicamos al comercio y cmpra de ropa americana para venderla acá.
* Otro problema que encuentran es el requisito de que toda la mercadería tendría que venir etiquetada con el texto, por citar un caso, "de China para boutique Nenés, que es el importador".
* De ahí que, Peña dice "nos resulta imposible porque no es que compramos 30 mil piezas de un mismo producto ni estamos en contacto con la empresas que la fabrican, sino simplemente aprovechamos inclusive un momento en el que vaja una mercadería en Estados Unidos para comprarla y traerla acá".
* Peña revela que antes "podíamos traer 4.000 dólares y no necesitábamos regla Inhen, no teníamos que cumplir etiquetados ni nada por el estilo, trabajábamos tranquilamente, es un trabajo limpio no es que estamos diciendo que no nos cobren aranceles, decimos que nos cobren como es normal, para colaborar con el país, incluso que nos suban, pero que no nos digan no importen".
* La comerciante Fernanda Serrana, da trabajo a cinco familias, protesta sobre todo por la exigencia del etiquetado "es imposible porque compramos en diversos lugares de otros países y somos minoristas, ademas compramos en descuento".
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