El Tiempo
La temporada invernal preocupa a las familias que habitan en zonas vulnerables del cantón Cuenca, porque corren el riesgo de perder sus viviendas y de no tener en donde ir a vivir a consecuencia de las lluvias que el domingo causaron los primeros estragos en el área urbana. [Mas]
Publicado Huasi Pichai
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Cuenca. Casas y departamentos, emplazados en la parte alta de la Zona Rosa, barrio Las Pencas y la Ciudadela de Ingenieros se inundaron. Varias alcantarillas y sumideros quedaron anegados por la caída de granizo. El aguacero dejó piedras y lodo en las vías.
Sectores
Las zonas identificadas como vulnerables por la Comisión de Desastres del Municipio de Cuenca son Llacao, Nulti, Paccha, San José de Sidcay, Santa Ana, Punta hacienda en Quingeo, Turi, San Isidro, Ochoa León, Quinta Chica, Barabón y Tarqui, señala Piedad Soto, presidenta del organismo.
En Azuay, los sitios con mayor riesgo son Ponce Enríquez, El Carmen de Pijilí, Chaucha y Molleturo, que el pasado invierno sufrieron los estragos del temporal y cientos de familias tuvieron que refugiarse en albergues.
Pese a que las autoridades pidieron que salgan de esas zonas, no lo han hecho porque argumentan que no tienen donde vivir y tampoco les alcanza para pagar un arriendo que oscila alrededor de 250 dólares mensuales.
Llamado
Para Mercedes Robles, moradora del barrio Ochoa León, quien vive a escasos metros de la margen del río Machángara, le preocupa que las autoridades no se han hecho presente después de la última temporada invernal y el problema persiste.
“El río no ha crecido como en ocasiones anteriores, pero nadie nos ha llamado a una minga, ni han venido para limpiarlo” señala Robles, al referirse que en la base central del puente hay acumulación de árboles arrastrados por la corriente hace dos meses. En Quinta Chica, el panorama no ha cambiado. Ahí existen alrededor de seis casas que podrían colapsar, debido a que permanecen en la ladera desde que construyeron la Avenida de las Américas.
Acciones
Frente a esta situación, María Cecilia Alvarado, jefa política del cantón Cuenca, menciona que los tenientes políticos de las 21 parroquias intensifican con la comunidad mingas de limpieza de cunetas, quebradas, alcantarillas y acequias.Por su parte, Piedad Soto dice que hay planes de prevención para el manejo de desastres naturales, pero hace falta contratar maquinaria especializada.
En tanto, Oswaldo Larriva, gobernador del Azuay, sostiene que la mayor preocupación es el represamiento del río Curiquingue en el cantón Girón, que puede desfogar con fuerza en cualquier momento y para ello trabajan en coordinación con el Gobernador de la provincia de El Oro.
Las lluvias no son comunes en enero
De acuerdo a reportes de ETAPA, del año 1997 al 2007, enero era un mes seco. Solo en el 2001 se presentaron lluvias fuertes. Sin embargo los meses en donde se presentaba el temporal invernal era en marzo, abril, octubre y diciembre. Aunque desde el año anterior el clima varió y no hay una precisión de ese cambio. Ayer técnicos de la INAMHI se reunieron para analizar la variación en el clima, pues las variables de lluvia han sobrepasado la pluviosidad establecida.
De esta manera los efectos de las fuertes lluvias empiezan a sentirse. Ayer los vuelos en el aeropuerto Mariscal Lamar se retrasaron con una hora y si el temporal continúa presentándose de esa manera no se descarta que existan más retrasos.
Así también en el sector agrícola los sembríos empiezan a ser afectados. Prueba de ello es San Joaquín, ahí los agricultores a mediados de enero ya obtenían sus primeras cosechas, pero ahora las lluvias han impedido que se obtengan el producto. Sienten incertidumbre que la situación permanezca así, porque ya no tendrían que vender en los mercados. Los campesinos manejaban un calendario desde el 15 de enero hasta mayo que escampaba, pero ahora dicen que no saben lo que pasa. será al todo o nada.
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Cuenca. Casas y departamentos, emplazados en la parte alta de la Zona Rosa, barrio Las Pencas y la Ciudadela de Ingenieros se inundaron. Varias alcantarillas y sumideros quedaron anegados por la caída de granizo. El aguacero dejó piedras y lodo en las vías.
Sectores
Las zonas identificadas como vulnerables por la Comisión de Desastres del Municipio de Cuenca son Llacao, Nulti, Paccha, San José de Sidcay, Santa Ana, Punta hacienda en Quingeo, Turi, San Isidro, Ochoa León, Quinta Chica, Barabón y Tarqui, señala Piedad Soto, presidenta del organismo.
En Azuay, los sitios con mayor riesgo son Ponce Enríquez, El Carmen de Pijilí, Chaucha y Molleturo, que el pasado invierno sufrieron los estragos del temporal y cientos de familias tuvieron que refugiarse en albergues.
Pese a que las autoridades pidieron que salgan de esas zonas, no lo han hecho porque argumentan que no tienen donde vivir y tampoco les alcanza para pagar un arriendo que oscila alrededor de 250 dólares mensuales.
Llamado
Para Mercedes Robles, moradora del barrio Ochoa León, quien vive a escasos metros de la margen del río Machángara, le preocupa que las autoridades no se han hecho presente después de la última temporada invernal y el problema persiste.
“El río no ha crecido como en ocasiones anteriores, pero nadie nos ha llamado a una minga, ni han venido para limpiarlo” señala Robles, al referirse que en la base central del puente hay acumulación de árboles arrastrados por la corriente hace dos meses. En Quinta Chica, el panorama no ha cambiado. Ahí existen alrededor de seis casas que podrían colapsar, debido a que permanecen en la ladera desde que construyeron la Avenida de las Américas.
Acciones
Frente a esta situación, María Cecilia Alvarado, jefa política del cantón Cuenca, menciona que los tenientes políticos de las 21 parroquias intensifican con la comunidad mingas de limpieza de cunetas, quebradas, alcantarillas y acequias.Por su parte, Piedad Soto dice que hay planes de prevención para el manejo de desastres naturales, pero hace falta contratar maquinaria especializada.
En tanto, Oswaldo Larriva, gobernador del Azuay, sostiene que la mayor preocupación es el represamiento del río Curiquingue en el cantón Girón, que puede desfogar con fuerza en cualquier momento y para ello trabajan en coordinación con el Gobernador de la provincia de El Oro.
Las lluvias no son comunes en enero
De acuerdo a reportes de ETAPA, del año 1997 al 2007, enero era un mes seco. Solo en el 2001 se presentaron lluvias fuertes. Sin embargo los meses en donde se presentaba el temporal invernal era en marzo, abril, octubre y diciembre. Aunque desde el año anterior el clima varió y no hay una precisión de ese cambio. Ayer técnicos de la INAMHI se reunieron para analizar la variación en el clima, pues las variables de lluvia han sobrepasado la pluviosidad establecida.
De esta manera los efectos de las fuertes lluvias empiezan a sentirse. Ayer los vuelos en el aeropuerto Mariscal Lamar se retrasaron con una hora y si el temporal continúa presentándose de esa manera no se descarta que existan más retrasos.
Así también en el sector agrícola los sembríos empiezan a ser afectados. Prueba de ello es San Joaquín, ahí los agricultores a mediados de enero ya obtenían sus primeras cosechas, pero ahora las lluvias han impedido que se obtengan el producto. Sienten incertidumbre que la situación permanezca así, porque ya no tendrían que vender en los mercados. Los campesinos manejaban un calendario desde el 15 de enero hasta mayo que escampaba, pero ahora dicen que no saben lo que pasa. será al todo o nada.